¿Qué es el discernimiento?

Según san Ignacio de Loyola el discernimiento consiste en encontrar la voz del Espíritu de Dios, que nos habla en los detalles corrientes y prácticos de nuestras vidas.

¿Pero cómo podemos encontrar la voz del Espíritu de Dios? El discernimiento espiritual comprende la distinción de los movimientos del buen y del mal espíritu, así como el entender sus tácticas y estrategias.

Aprender a distinguir estas mociones internas es como podremos intuir cuál es la voluntad de Dios. Las mociones son sugerencias e impulsos internos que incitan a que hagamos algo o dejemos de hacerlo. Toda moción suele incluir un estado de ánimo y un discurso. Agrupando, se distinguen dos tipos de estados de ánimo: Uno lleva a sentirse bien, tranquilo, alegre, en paz y en armonía. Otro lleva a sentirse mal, inquieto, triste, turbado y en desarmonía.

¿Cuál es la gran dificultad? Gran parte de la dificultad del discernimiento consiste en que las mociones suelen ser ambiguas, ya que tanto el buen espíritu como el malo pueden comportarse amables o rudos respecto a lo que estamos por decidir.

Según Ignacio de Loyola, la estrategia general de los espíritus cuenta con la siguiente lógica: Al que existencialmente va de bien en mejor subiendo, el buen espíritu lo animará y le dará fuerzas, consolaciones, inspiraciones, serenidad, paz y quietud. Ante los obstáculos, le hará ver que no son tan difíciles y que se pueden superar. A quien va bien en la vida, el buen espíritu le da alegría y gozo espiritual, le quita toda tristeza y turbación enemiga.

En cambio, a esta persona, el mal espíritu lo entristecerá, desanimará y turbará. Al que va bien en la vida, el mal espíritu le presentará los obstáculos como insuperables, los ideales como irrealizables, aun con ruido estridente como gota de agua que choca sobre piedra. En general, al que va bien en la vida, el mal espíritu se le presentará de forma terrible.

 Al buen espíritu, le gusta que el ser humano vaya existencialmente avanzando. En cambio, el mal espíritu intentará que retroceda. Desde la lógica de Ignacio, Dios nos pide algo a través de las mociones internas, por lo mismo es importante aprender a distinguirlas. Ser cristiano no es fácil, es aprender a luchar contra el mal que acecha en los fueros internos, también luchar contra la injusticia que vemos en el mundo.

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Cuaresma un tiempo de reflexión y conversión

Del latín quadragesima, se conoce como Cuaresma al periodo litúrgico de preparación de la Pascua de Resurrección. La Cuaresma, que se inicia con el miércoles de Ceniza y finaliza el Jueves Santo, es un tiempo de penitencia para los fieles de la Iglesia.

Las prácticas tradicionales de la Cuaresma, con el ayuno y la abstinencia, se remontan al siglo IV. Comenzó como parte de un periodo de renovación para la Iglesia y aún se conserva en gran parte del mundo. Sin embargo, las penitencias son cada vez menos rigurosas, sobre todo en los países occidentales. El ayuno debería consistir de una única comida diaria, mientras que la abstinencia supone no comer carne.

Más allá del ayuno, la Cuaresma puede vivirse a través del sacramento de la Confesión, la oración y la la realización de la obras de misericordia corporales y espirituales.

La cuaresma es un tiempo de conversión ideal para preguntarle a Dios que quiere de cada uno de nosotros. Un tiempo para descubrir nuestra vocación en la iglesia.

Te dejamos algunos textos bíblicos para meditar :

Marcos 10,17-22

Juan 13,36-38

Juan 12,1-25

Novena a Tecla Merlo

Novena a la Venerable Tecla Merlo: “Confía en Dios”

Oración para obtener gracias por intercesión de la Venerable Sor Tecla Merlo:

Trinidad Santísima, te doy gracias por los dones de luz, gracia y virtud concedidos a la venerable Tecla Merlo y por haberla elegido y constituido madre sabia y guía segura de las Hijas de San Pablo.

Por su intercesión, concédeme vivir de sus grandes amores: Jesús Maestro Eucaristía, el Evangelio, la Iglesia, la humanidad, como ella los buscó y sirvió en la evangelización, con los instrumentos de la comunicación social hasta el pleno sacrificio.

Señor, si está en los designios de tu divina sabiduría, glorifica a esta Sierva fiel, para gloria de la Iglesia y el bien de la humanidad. Y con- cédenos por su intercesión lo que te pido.

Amén.

Gloria al Padre…

1° día: Confía en Dios

Jesucristo nos invita: « Por eso yo les digo: No anden preocupados por su vida con problemas de alimentos, ni por su cuerpo con problemas de ropa. ¿No es más importante la vida que el alimento y más valioso el cuerpo que la ropa? Por lo tanto, busquen primero el Reino y la Justicia de Dios, y se les darán también todas esas cosas.»  (Mt 6,25.33).

De las palabras y los escritos de Sor Tecla Merlo:

«Creeré que todo está dispuesto por nuestro Buen Padre celestial, lo que a nosotros nos agrada y lo que no nos agrada; muchas veces permite también el mal para obtener el bien.

Examinaré si mi corazón reposa tranquilo en el corazón de Dios, que piensa en mí continuamente.

Cuando tenemos mayor necesidad, aumentamos nuestra fe. Y aquella Providencia que nutre las almas y los cuerpos de sus hijos, que no sufre crisis, que no da las dimisiones, que no abandona, que no renuncia a sus poderes, que no conoce el fracaso, continuará obrando como  siempre ha hecho.

Apoyémonos solo en Dios. Abandonémonos en Él. Él es Bueno, infinitamente Bueno».

Oración para pedir gracias.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

2° día: Reza con confianza

Jesucristo nos invita: «Pues bien, yo les digo: Pidan y se les dará, busquen y hallarán, llamen a la puerta y les abrirán. » (Lc 11,9).

De las palabras y los escritos de Sor Tecla Merlo:

«Es necesario rezar con perseverancia sin dudar en nuestro corazón, con la certeza que se nos dará lo que pedimos. ¡Esta es la fe! Es necesario creer. Estemos tranquilos, el Señor siempre nos escucha: o nos da lo que pedimos o nos da otras gracias más útiles para nosotros.

La oración es muy poderosa. Dios no se resiste a nuestra oración. Es un error creer que el Señor no nos escucha por nuestros defectos o pecados. Debemos tener confianza en la gran bondad de Dios, que no mira cómo somos y nos escucha siempre, si oramos. « Cuando llegue ese día ya no tendrán que preguntarme nada. En verdad les digo que todo lo que pidan al Padre en mi Nombre se lo concederá.» (Jn 16,23). Tenemos necesidad de todo y el Señor nos da todo. La oración es la fuerza del hombre y la debilidad de Dios. Si somos almas de oración, venceremos todas las dificultades».

Oración para pedir gracias.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

3° día: Vive en la humildad

Jesucristo nos invita: « En aquella ocasión Jesús exclamó: ‘Yo te alabo, Padre, Señor del Cielo y de la tierra, porque has mantenido ocultas estas cosas a los sabios y entendidos y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, pues así fue de tu agrado.» (Mt 11,25).

De las palabras y los escritos de Sor Tecla Merlo:

«Dios grande, inmenso, eterno, que has creado todas las cosas. Él ¡Todo! Yo polvo del camino… nada, y ¿puedo creerme algo?

Tenemos necesidad de hacernos pequeños, pequeños. Inclinemos nuestra cabeza frente al pesebre… Jesús, que era de condición divina, acepta ser siervo. Él, que era rico, se ha hecho pobre. Jesús, que no debía depender de nadie, no ha hecho nunca su voluntad. Él, que no tenía pecado, ha aceptado ser maltratado como un pecador. Jesús, que no amenazaba a nadie, ha permitido ser condenado al extremo suplicio.

¿Queremos ser sus discípulos? Imitémoslo. Aprendamos de Jesús a ser pequeños, a considerarnos tales y por lo tanto, a desconfiar de nosotros y a tener mucha confianza en la bondad de Dios».

Oración para pedir gracias.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

4° día: Permanecer en Dios

Jesucristo nos invita: «Yo soy la vid y ustedes las ramas. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, pero sin mí no pueden hacer nada. » (Jn 15,5).

De las palabras y los escritos de Sor Tecla Merlo:

«¿Me esfuerzo en dejar libre el corazón al trabajo de la gracia, quitando mi yo, que es el principal obstáculo para poder alcanzar mi bien y el de los demás?

Procuremos tener el corazón lleno de Dios para llevarlo a las almas con todos los medios. ¡Qué bello y santo es comunicar a los demás aquel Jesús, que nosotros queremos llevar siempre en el centro del corazón!

Vivamos la intimidad con el Maestro Divino: mente, voluntad y corazón, corazón y obras, sentidos, manos, pies, ojos, oído, todo por él y con él. Caminemos cada vez más hacia la vida de unión con él, hasta que el alma no desee y no repose sino en Dios, porque sin el apoyo de la gracia de Dios, no podemos hacer nada: “sola no puedo nada, con Dios lo puedo todo”».

Oración para pedir gracias.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

5° día: Busca la gloria de Dios

Jesucristo nos invita: « El que me ha enviado está conmigo y no me deja nunca solo, porque yo hago siempre lo que le agrada a él.» (Jn 8,29).

De las palabras y los escritos de Sor Tecla Merlo:

«Todo y solo por la gloria de Dios y el bien de las almas. Renuncio a mi voluntad para tener solo la de Dios. Renuncio a mis gustos, a mis modos de ver, para tener solo los gustos de Dios.

Cada respiración, cada afecto, cada latido del corazón, cada movimiento de mi ser interno y externo, físico y espiritual, quiero que sea para ti, oh Dios mío. En cada momento intento decir con esto: te amo, Dios mío, siempre hago lo que te gusta a ti.

Si me quieres sana, aquí estoy, si enferma, aquí estoy, todo y solo lo que te agrada a ti. Todo para gloria y alabanza de la Santísima Trinidad».

Oración para pedir gracias.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

6° día: Comunica el Evangelio

Pablo confiesa: «Pues ¿cómo podría alardear de que anuncio el Evangelio? Estoy obligado a hacerlo, y ¡pobre de mí si no proclamo el Evangelio! » (1Cor 9,16).

De las palabras y los escritos de Sor Tecla Merlo:

«El apostolado que el Señor ha confiado a nuestra pequeña congregación es tan bello y tan vasto, «es un compromiso sagrado».

La idea fuerza que nos debe animar son las almas. Debemos sentir la urgencia, debemos preocuparnos del modo de acercarnos a ellas, para llevarles la palabra de vida y de salvación.

¡Cuántas almas no escuchan jamás hablar de Dios! ¿Quién las debe ayudar? Debemos tener un corazón y una mentalidad amplia como la de Jesús y como la de san Pablo, que sabía hacerse todo para ganar a todos a Cristo (cfr. 1Cor 9,19).

El apostolado es participación en la misión de Jesús. Esforcémonos en irradiar siempre más y siempre mejor la luz y la gracia del Maestro Divino: dar Jesús a las almas, como María y con María. Se da solo lo que brota del corazón. Si tenemos el corazón lleno de Dios, daremos a Dios».

Oración para pedir gracias.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

 7° día: Sigue el camino mejor

Pablo nos enseña: «Y ahora voy a mostrarles un camino más perfecto todavía…» (1Cor 12,31 y 13,1-13).

De las palabras y los escritos de Sor Tecla Merlo:

«A menudo leemos las características de la caridad de san Pablo: todo lo reduce al amor.

La caridad tiene dos llamas. Una sube hacia Dios y la otra va hacia las personas. Es inútil que digamos que amamos al Señor, si no amamos a los demás. Todos somos hijos de Dios y hermanos entre nosotros: debemos amar a Dios y amarnos entre nosotros; con un amor que sabe comprender, compartir y ayudar. Sea un esfuerzo de cada uno pensar bien, hablar bien, desear el bien y hacer el bien. Sin envidias, celos, rencores, sino comprensión y ayuda recíproca.

Tratemos de fortalecer nuestra unión con el cemento de la caridad. Tratemos de ser de Dios y de no tener ninguna herrumbre dentro del corazón. Si nos damos cuenta que hay algo que no va, quitémoslo inmediatamente, de lo contrario se arraiga.

¡Seamos astutos! Así estaremos contentos ahora y después… encontraremos un bello Paraíso».

Oración para pedir gracias.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

8° día: Confía en María

En la cruz, Jesús nos entrega a María: «“¡Mujer, ahí tienes a tu hijo!”. Después dijo al discípulo: “¡Ahí tienes a tu madre!”. Y desde aquel momento el discípulo se la llevó con él» (Jn 19,26-27).

De las palabras y los escritos de Sor Tecla Merlo:

«Soy tuya, oh Madre mía, no soy más mía, no quiero ser más mía. Yo no soy nada.

En tus manos, oh María, la salvación mía, el progreso, los méritos. Todo lo pongo en tus manos. Llévame en tus brazos, soy pobre, soy miserable. Tengo toda mi confianza en ti, oh María, mi esperanza, mi ayuda, mi madre buena. Tú eres la bondad, la piedad, la misericordia, la omnipotencia suplicante. Despójame de mí misma.

Todo lo que tenemos es tuyo. También la congregación es tuya. Tú eres nuestra Primera Maestra, la gran Maestra. Enséñanos, apóyanos, defiéndenos de todo peligro, como lo has hecho hasta ahora.

Y después de este exilio, muéstranos a Jesús, el fruto bendito de tu seno».

Oración para pedir gracias.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

9° día: Corre hacia la meta

Jesús nos asegura: «En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones. De no ser así, no les habría dicho que voy a prepararles un lugar. Y después de ir y prepararles un lugar, volveré para tomarlos conmigo, para que donde yo esté, estén también ustedes. » (Jn 14,2-3).

De las palabras y los escritos de Sor Tecla Merlo:

«¡La vida es preparación al Cielo! Dios es todo. Yo soy nada. Todo termina, solo Dios permanece conmigo.

Estamos en camino hacia la eternidad. De viaje hacia el Paraíso. En el viaje se encuentran muchas dificultades, muchas privaciones, pero todo puede servir para la meta. Caminar siempre hacia el Paraíso. Que cada pensamiento, afecto y acción sean por el Paraíso, para hacer la voluntad de Dios, para estar unidas a Él y verlo un día.

Pensemos en lo que nos espera, en el bello Paraíso que nos espera, después de las fatigas de aquí abajo. ¡Hagámonos santos! Corrijamos nuestros defectos, luchemos, trabajemos por el bello Paraíso. Desear este Paraíso, que es nuestro. Allá tendremos un lugar que nadie lo ocupará si nosotros no lo dejamos».

Oración para pedir gracias.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria al Padre

Objetivos para este 2023

Los objetivos personales son metas o deseos que nos proponemos a nosotros mismos. Es decir que son desafíos que asumimos para de alguna forma mejorar nuestra vida. Por ejemplo:  mejorar la postura, aprender a hablar inglés, mejorar en la vida espiritual, ir a terapia para trabajar traumas.

En algunas ocasiones, podemos sentirnos incapaces de hacer cosas y alcanzar ciertas metas u objetivos en nuestra vida, por eso es importantísimo tener  metas claras y bien definidas, ya que el éxito depende principalmente del establecimiento de objetivos simples y sobre todo reales.

Cada objetivo tiene características específicas:

Área. Pueden estar asociados a diferentes aspectos de la vida, como la salud física y emocional, la educación (estudiar algo de interés), las relaciones interpersonales, el trabajo o vida espiritual.

Plazo. Los objetivos pueden ser a corto, mediano o largo plazo. Por ejemplo, aprender un idioma es un objetivo a largo plazo mientras que aprobar una materia es un objetivo a mediano plazo, de 5 mes a 1 año. Los objetivos a corto plazo pueden ser tan simples como confesar los propios sentimientos a otra persona, pero de todas formas siguen siendo una forma de superación personal. Algunos objetivos a largo plazo requieren otros objetivos a corto o mediano plazo. Por ejemplo, si el objetivo es correr una maratón dentro de seis meses, cada mes habrá un objetivo para ir mejorando la resistencia y velocidad.

Abstracción. Un objetivo puede ser más o menos abstracto. Por ejemplo, “ser feliz” es un objetivo abstracto. Por otro lado, “todos los días hacer  algo que me gusta” es un objetivo más concreto. Los objetivos abstractos son más difíciles de llevar a cabo, ya que no nos damos a nosotros mismos instrucciones sobre cómo “ser feliz” o “ser inteligente” o “ser independiente”. Sin embargo, estos objetivos abstractos pueden servir como guía para determinar otros objetivos más concretos. Por ejemplo, si el objetivo de una persona que vive con sus padres es “ser independiente”, esa meta pueda inspirar otros objetivos como “conseguir un trabajo”, “aprender a cocinar”, “aprender a pagar los impuestos”, etc.

Realismo. Para poder ser alcanzados, los objetivos deben ser realistas con respecto a los recursos con que cuenta cada persona así como con respecto al tiempo.

Administración del tiempo: La gestión del tiempo, organización del tiempo o administración del tiempo es el proceso de planear y ejercitar el control consciente del tiempo empleado en actividades concretas, especialmente para aumentar la eficacia, la eficiencia o la productividad. Supone para la persona el manejo simultáneo y la acomodación de actividades laborales, sociales, familiares, hobbys, compromisos e intereses con la finitud del tiempo. Utilizar el tiempo eficientemente guía a la persona entre las diferentes actividades que lo consumen.

Las vacaciones de verano son una gran oportunidad para relajarse y plantearse como podemos mejorar nuestra vida, para empezar un año nuevo con buenos metas y objetivos.

Recursos: Conjunto de elementos disponibles para resolver una necesidad o para llevar a cabo una empresa. Si me meta es crecer espiritualmente, tengo que buscar un acompañante espiritual  para que me enseñe que es la vida espiritual y como escuchar y seguir la voluntad de Dios. Si mi objetivo es estudiar un idioma, primero debo ver con cuánto dinero cuento para pagar clases de  idioma.


COOPERADORES PAULINOS

La Asociación de Cooperadores Paulinos fue fundada en Alba (Cúneo, Italia) por el P. Santiago Alberione, el 29 de junio de 1917, aunque comenzó a existir «de forma oficial y canónica» en 1918, con el nombre de Unión de Cooperadores de la Buena Prensa (ahora «Asociación de Cooperadores Paulinos»), cuando monseñor Francisco José Re, obispo de la diócesis, el 29 de septiembre del mismo año aprobaba el Estatuto y se inscribía como primer miembro a la nueva «Unión».
La Asociación de Cooperadores Paulinos nació con el fin de extender, bajo la guía del Espíritu Santo, la misión de la Familia Paulina, o sea para dar a conocer en el mundo entero a Cristo Maestro y Pastor, Camino y Verdad y Vida, mediante el anuncio hecho con los instrumentos de la comunicación social.

La Asociación de Cooperadores Paulinos abarca a los fieles laicos1 de toda edad y condición que, conscientes de ser llamados por Cristo a la perfección de la caridad y a obrar en pro de la evangelización (cf LG 31; CfL 33), quieren realizar su vocación asumiendo el carisma paulino y dando al mismo su aporte de oración, de acción y de oferta (cf UPS I, 20).

La cooperación puede asumir múltiples formas, como indicaba el propio Fundador (cf CISP 389-390):
─ La oración y el apoyo para las vocaciones y las obras;
─ la evangelización con los medios de la comunicación social;
─ la promoción de la vida litúrgica y de la oración;
─ la animación pastoral en la Iglesia local.

El cooperador, acogiendo su particular vocación, se adhiere al ideal paulino y se compromete a plasmarlo en la vida de cada día:
a) Asumiendo, en el espíritu de las bienaventuranzas y según la propia condición de vida, la espiritualidad paulina, teniendo como modelo a Jesucristo Maestro Camino y Verdad y Vida, a María Reina de los Apóstoles y a san Pablo apóstol;
b) cooperando con la oración, con las obras y con las ofertas a las actividades apostólicas de la Familia Paulina.
Para vivir mejor la comunión con los demás hermanos y hermanas paulinos, el cooperador seguirá las directrices espiritual apostólicas asumidas por la Familia Paulina.

El cooperador paulino, para responder mejor a la llamada personal a la santidad y a la misión, se compromete a promover la propia formación en sus varios aspectos:

a) La formación espiritual, mediante la lectura y la meditación de la Sagrada
Escritura, especialmente el Evangelio, los Hechos de los Apóstoles y las Cartas de san Pablo; la participación activa en la liturgia de la Iglesia; el conocimiento del patrimonio espiritual de la Familia Paulina y la participación a encuentros, reuniones y cursos de Ejercicios espirituales promovidos por la Asociación.
b) La formación doctrinal, con la lectura de los documentos de la Iglesia, en particular los concernientes al laicado, la misión específica de las varias Instituciones paulinas, la catequesis, la doctrina social de la Iglesia, la liturgia, los medios de comunicación social; y además el conocimiento del pensamiento del Fundador y todo cuanto atañe a la Familia Paulina.
c) La formación apostólica, habilitándose para desarrollar alguna de las múltiples expresiones apostólicas de la Familia Paulina mediante una preparación teórico-práctica.
d) La formación humana, cultivando en particular los valores de la familia, del trabajo, de la justicia, de la solidaridad

Querido lector anímate a vivir tu vocación bautismal plenamente formando parte de los cooperadores Paulinos junto a las Hijas de San Pablo.