Día a día con San Pablo

 

San Pablo escritos

  • Día 5 – Convivencia

Romanos 12,9-21

Vuestra caridad sea sin fingimiento detestando el mal, adhiriéndo al bien, amándose cordialmente los unos a los otros, estimando en más cada uno a los otros, con un celo sin negligencia con espíritu fervoroso sirviendo al Señor con la alegría de la esperanza constantes en la tribulación; perseverantes en la oración.

Compartiendo las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad. Bendecid a los que os persiguen, no maldigáis. Alegraos con los que se alegran; llorad con los que lloran.

Tened un mismo sentir los unos para con los otros; sin complaceros en la altivez,  atraídos más bien por lo humilde; no os complazcáis en vuestra propia sabiduría. Sin devolver a nadie mal por mal; procurando el bien ante todos los hombres, en lo posible, y en cuanto de vosotros dependa, en paz con todos los hombres, no tomando la justicia por cuenta vuestra, queridos míos, dejad lugar a la Cólera, pues dice la Escritura: Mía es la venganza: yo daré el pago merecido, dice el Señor.

Antes al contrario: si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; y si tiene sed, dale de beber; haciéndolo así, amontonarás ascuas sobre su cabeza. No te dejes vencer por el mal; antes bien, vence al mal con el bien.